Narices Felices

Y cómo acabar con los malos olores

Seguro que a menudo te ves obligad@ a estar en algun lugar donde se respira mal olor. Un lavabo público, por ejemplo. Haces lo que sea que te haya llevado hasta allí y te piras cagando leches.  Estás incomodo y tu cuerpo te dice “acaba rápido y lárgate de aquí”. No lo puedes evitar, porque es tu sistema de defensa y tiene una explicación científica.

Cuando detectas  un olor desagradable tu cerebro lo asocia a una posible amenaza o a algo insalubre y te provoca una respuesta de aversión. Aunque realmente no estás en peligro (a no ser que huelas a gas en tu casa, claro), tu cuerpo no hace esta distinción y te deja con una sensación general de incomodidad.

 Heces, vómito, orina, moho, aguas residuales... son algunos ejemplos de olores orgánicos molestos.

¿Pero qué pasa cuando no puedes salir de allí? ¿Qué pasa cuando es tu lugar de trabajo o donde vives? Pues la cosa se complica. Hasta el punto que te va a generar estrés y ansiedad y a nivel emocional, te va a perjudicar. También como respuesta de defensa, llega un momento que ya no lo hueles. ¿Sabes que el olfato es el único sentido que se satura?

La exposición prolongada a un olor intenso provoca que los receptores olfativos se adapten a su presencia. Eso no significa que no lo detecten, simplemente, se adaptan a él aunque siguen sin tolerarlo. Pero tu cerebro continua recibiéndolo y continua actuando frente a él como si fuera una amenaza. Tu cuerpo está en alerta continua sin darte cuenta, con todo lo que eso conlleva. 

. ¿Sabes cuánto tarda en saturarse el olfato? Es decir, cuánto tardas en tener lo que se llama “fatiga olfativa” para evitar la sobrecarga sensorial. Pues de 15 a 20 minutos, aunque si el olor es muy intenso, pueden ser muchos menos.

Si aplicas ambientador lo que estás haciendo es enmascarlos, no eliminas las partículas que causan el mal olor, simplemente lo que haces es cubrirlo con un aroma más agradable. Esta mezcla química puede llegar a ser irritante para las mucosas y bastante molesta. 

Lo ideal es un neutralizador. Funciona mediante reacciones químicas que destruyen las moléculas que causan el mal olor, dejando un ambiente mucho más fresco y agradable.

Trabajo para entidades que por su operativa diaria, se enfrentan a este problema continuamente. ¿Cómo lo han solucionado? Pues utilizando un producto capaz de eliminar malos olores. No es un ambientador porque no está creado para perfumar (aunque deja una ligera fragancia muy agradable), trabaja con ingredientes naturales y no lleva ningún tipo de colorante, por lo que es ideal también para aplicar sobre tejidos. Su fórmula es totalmente efectiva y muchos centros como el tuyo ya lo están utilizando. 

¿A qué esperas para liberar a tu napia de esta tortura?